Han pasado algunos meses desde la aparición del COVID-19 en el mundo y si bien es cierto es una enfermedad nueva y con limitada información, se sabe que existen grupos vulnerables. Sin embargo, es bueno aclarar que el riesgo de contagio de estas personas y del resto de la población es la misma, pero lo que agrava la situación son las determinadas condiciones y patologías que los hace más susceptibles a las infecciones que favorecen cuadros de mayor gravedad.
Población con mayor riesgo
- Mayores de 65 años: son más vulnerables debido a su respuesta inmune deficitaria.
- Con problemas cardiacos: coger una neumonía vírica grave les provocaría una insuficiencia cardíaca ya que ralentizaría la llegada del oxígeno al corazón.
- Inmunodeprimidos: por inmunodeficiencias adquiridas (como el VIH) o inmunosuprimidos como los trasplantados, pacientes con quimioterapia, entre otros.
- Personas con patologías respiratorias crónicas: con antecedentes de bronquitis crónica, enfisema pulmonar o asma bronquial que pueden desarrollar insuficiencia respiratoria.
- Diabéticos: El exceso de azúcar en la sangre dificulta la lucha contra la enfermedad y provoca un proceso inflamatorio más grave debilitando el sistema inmunológico
- Fumadores: el tabaquismo se considera un factor de riesgo para cualquier infección respiratoria y precisamente el coronavirus provoca daños respiratorios leves o severos.
- Obesidad: es una enfermedad que acarrea consecuencias muy graves para la salud en cualquier circunstancia.
Recuerde protegerse a sí mismo y a quienes lo rodean informándose y tomando las medidas de precaución adecuadas como el lavado de manos con agua y jabón de forma constante o con un desinfectante a base de alcohol, uso de mascarilla y el distanciamiento social.