Verano radiante, salud brillante
Verano radiante,
salud brillante
Los cuidados de la piel en el verano
Llega el verano, y el calor empieza a sentirse en todas partes. Grandes y chicos guardan sus ropas gruesas para acudir a playas y parques ataviados con prendas breves para sacarle máximo provecho a los días soleados. Disfrute del verano pero tenga en cuenta los cuidados necesarios para proteger su piel y que la temporada de sol le deje solo buenos recuerdos.
Lucir una piel bronceada es una moda que ha ido ganando adeptos a lo largo de varias décadas. Pero cuidado, lo que en principio es un afán por verse bien se puede convertir en un problema, cuando por intentar colorear la piel con un tono que “atraiga miradas”, nos exponemos al sol de una forma excesiva y peligrosa, con las dramáticas consecuencias que ello puede conllevar en la salud.
Para vivir más placenteramente esos momentos, hay que tener presente algunas medidas de precaución frente a posibles efectos adversos provocados por los rayos solares y las altas temperaturas.
El tema no es para tomarlo a la ligera y existen cifras que corroboran cualquier advertencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala, por ejemplo, que al año se detectan entre dos y tres millones de nuevos casos de cáncer de piel en el mundo, lo que ha hecho que se catalogue a este tipo de enfermedad como “el mal del siglo XXI”.
Un especialista puede detectar el daño solar en la piel.
Dr. Hugo Condori Diburga – Dermatólogo
Clínica Santa María del Sur
Como es de esperarse, el Perú no escapa a esa alarmante realidad. Así, de acuerdo a datos de la Liga Peruana Contra el Cáncer, nuestro país pasó de ocupar el décimo lugar en cuanto a frecuencia de esta enfermedad en 2008, a ubicarse en el quinto lugar en el año 2012. ¿Qué está ocurriendo entonces para que en estos momentos ocupemos un sitial no tan privilegiado?
Una de las razones de esta crecida es el aumento de la radiación ultravioleta (UV) que llega a la Tierra como consecuencia de la disminución de la capa de ozono. Además de ello, y de la predisposición que tiene la persona a padecer cáncer, cabe agregar como factor importante las largas exposiciones al sol a las que mucha gente se somete, en especial durante las épocas de verano.
Los perjudicados con la alta exposición a los rayos del sol son todos sin excepción, pero en especial los más pequeños, la población de la tercera edad y la gente de piel más clara. “La piel de los niños y los ancianos se caracteriza por tener una baja defensa. En el caso de los pequeños debido a la falta de maduración celular y en el de los ancianos, por el deterioro de las capas de piel producto de la avanzada edad”, apunta el médico dermatólogo Hugo Condori Diburga, de la Clínica Santa María del Sur.
“Otras personas que pueden ser perjudicadas con las altas exposiciones solares, y que deben intensificar su cuidado en esta época del año, son aquellas que padecen problemas de vitíligo y albinismo”, precisa el especialista.
Protección todo el año
Se suele creer que el uso de protector solar está circunscrito solamente al verano, pues no es así. Los dermatólogos recomiendan emplearlo todos los días, incluso en los días de invierno. La misma Academia Americana de Dermatología promueve el uso de protector solar todo el tiempo para prevenir el cáncer de piel así como el envejecimiento prematuro.
Igual opinión tiene el doctor Condori, quien sugiere el uso de protector cada día del año. “El fotoprotector debe ser aplicado todos los días del año, 30 minutos antes de exponerse al medio ambiente, y ser reaplicado a las 7 y 11 de la mañana y las 3 de la tarde”. Agrega que la protección debe enfocarse en zonas como el rostro, orejas, cuello y otras áreas con mayor exposición a la luz solar.
Mucho ojo con la vista
A veces olvidamos que algunos de los órganos afectados a causa de la alta exposición solar son los ojos. Ambos pueden sufrir quemaduras que se manifiestan con enrojecimiento, irritación, lagrimeo y sensación de molestia. Al respecto, el especialista aconseja protegerlos con el uso de gafas UV, una gorra con visera ancha, pero además, y aunque no lo crea, consumiendo alimentos ricos en vitamina A y betacarotenos, como frutas, verduras y granos.
Alimentos protectores
Hablando de alimentos aliados, hay algunos muy beneficiosos para la protección de la piel. El doctor Condori recomienda consumir frutas y verduras de color amarillo y anaranjado, como zanahoria, zapallo, naranja, mandarina, limón y papaya; así como vegetales de color verde: espinacas, brócoli y acelga.
“La vitamina E que se encuentra en los cereales, así como las frutas secas, vegetales de hoja verde, aceite de soya y de oliva, germen de trigo, zinc, legumbres, complejo B, mariscos, entre otros, también ayudan a prevenir posibles males de la piel”, aconseja el médico.
Sol, deporte y piel
Nadie duda de que realizar actividades físicas al aire libre genera un sinnúmero de beneficios para la salud, sin embargo, no hay que olvidar poner la piel a buen recaudo de los rayos UV, a fin de evitar lesiones y, probablemente, casos de cáncer. Las medidas de precaución son mucho más importantes si se trata de personas –ya sean niños o adultos– que pasan varias horas practicando deportes en el mar o la arena.
Por ejemplo, aquellos que practican surf deberán redoblar los cuidados y usar trajes protectores de neopreno y segunda piel para cubrir la superficie del cuerpo.
En otros deportes náuticos como la vela, pesca deportiva, motonáutica, entre otros, será necesario resguardarse del reflejo, por lo que hay que aplicarse un buen protector y usar un sombrero para evitar quemaduras.
Se sugiere, asimismo, el uso de bloqueadores con Factor de Protección Solar (FPS) por encima de 50 y cubrir en capa gruesa las áreas de la piel expuestas al sol, de preferencia cada hora. Sería bueno, asimismo, que estos deportistas usen gafas UV y una gorra.
Agua y vestimenta
La hidratación en épocas de alta temperatura es un asunto básico para el bienestar y evitar que el cuerpo pierda líquido y la persona acabe deshidratada. Teniendo en cuenta que al día eliminamos cerca de dos litros y medio de agua a través de la respiración, sudor, orina y heces, se requiere suplantar esa pérdida con ingesta de líquidos.
En opinión del doctor Condori, el consumo de agua durante el verano debe ser constante. La cantidad promedio diaria de líquido (mediante alimentos y bebidas) requerida para el buen funcionamiento del organismo es de 2 litros diarios para las mujeres y de 2,5 litros para los hombres. No obstante, estas cifras varían de acuerdo al tipo de actividad, factores ambientales, la edad, la masa corporal y la genética.
Las posibilidades de contraer males a la piel o cáncer disminuirán si tomamos conciencia de la importancia de cuidar nuestra piel. Disfrute del verano con tranquilidad pero con precaución y recuerde que si bien el sol brilla e ilumina desde las alturas, sus rayos ya no son tan misericordiosos como hace unas décadas. Sol sí, pero de la manera más saludable.