Cáncer de páncreas: los síntomas iniciales para una detección temprana
01 de julio del 2022
El cáncer de páncreas es producido por un crecimiento descontrolado de este órgano. Su detección en etapas tardías puede complicar demasiado su tratamiento y volverse duramente nocivo para la salud. Por ello, aquí te presentamos algunos síntomas iniciales que te permitirán una detección temprana del cáncer pancreático.
Signos y síntomas del cáncer de páncreas
Su identificación puede darse de dos formas: como síntoma o como signo. Se nombra síntoma cuando el afectado es el único que puede percibir los malestares, por lo tanto solo desde sus propios sentidos los puede describir e identificar. Por el contrario, los signos son malestares evidentes al exterior, por lo que pueden ser identificables y medibles por el resto.
En sus etapas iniciales el cáncer de páncreas no suele causar síntomas ni signos. Es con su desarrollo y propagación que los pacientes sienten las consecuencias que este mal acarrea. Tampoco la presencia de cualquiera de estas afecciones es constancia concreta de cáncer pancreático, pero sí puede ser un indicio. Los signos y síntomas más constantes son:
Ictericia y síntomas relacionados
Si el tumor se localiza en la cabeza del páncreas, el crecimiento anormal puede generar una presión contra el conducto colédoco. Este conducto es el responsable de transportar la bilis hasta el intestino grueso para desintegrar las grasas consumidas, que luego serán expulsadas mediante las heces. Su obstrucción crea un exceso de bilirrubina en el cuerpo.
Algunas de las formas como se manifiesta la ictericia son:
- El cuerpo humano adquiere un color “amarillento” en la piel y los ojos.
- La bilirrubina concentrada en la piel puede crear la sensación de una constante y generalizada picazón.
- A medida que la cantidad de bilirrubina se incrementa en la sangre, la orina se tiñe de un color más oscuro.
- Una de las funciones biliares es la coloración “marrón” de las heces. Cuando esta se ve obstruida, las heces pueden tener un color grisáceo o de tono claro.
- Además, ya que las enzimas pancreáticas obstruidas no ayudan en la desintegración de las grasas, las heces pueden tornarse grasosas, causando que floten en el inodoro.
Dolor de abdomen o de espalda
Como consecuencia de la formación cancerígena en el cuerpo o en la cola del páncreas, el tamaño de este órgano aumenta y puede oprimir a los órganos próximos. También puede expandir su crecimiento hacia los plexos nerviosos. Cualquiera de estos casos se manifiestan en un dolor abdominal o de espalda.
Náuseas y vómitos
Otro síntoma relacionado al crecimiento del tumor cancerígeno es cuando este presiona al extremo distal del estómago. La anormal coacción puede bloquear la regular circulación de los alimentos causando náuseas, vómitos y un dolor que se recrudece después de las comidas.
Pérdida de peso y falta de apetito
El cáncer de páncreas puede provocar una completa falta de apetito en el paciente, lo que se traducirá con el tiempo en una pérdida de peso involuntaria.
Molestias gastrointestinales
También causado por la expansión del tumor pancreático, el afectado puede sufrir sensación de ardor en el estómago, distensión y otros malestares asociados a los aparatos gastrointestinales.
Fiebre, escalofríos y sudores
Pocas veces la fiebre, los escalofríos y sudores son asociados con un problema en el páncreas. Sin embargo, si se presentan estos signos por mucho tiempo podrían deberse a ello. La causa más frecuente es una infección producto de la enfermedad, aunque también puede deberse a una fiebre neoplásica, causada por el crecimiento invasivo del tumor.
Agrandamiento de la vesícula biliar o del hígado
Cuando el tumor crece obstruyendo el conducto biliar, la bilis tiende a congregarse en la vesícula biliar, produciendo un crecimiento irregular. Este signo puede manifestarse como una protuberancia ubicada en el lado derecho de la costilla. Otra manera de identificarlo es a través de estudios por imágenes.
El agrandamiento puede ocurrir también en el hígado, si es que el cáncer se ha expandido hasta ese órgano. La forma de identificarlo es palpando el borde del hígado ubicado debajo de la costilla derecha. También puede ser detectado con estudios por imágenes.
Coágulos sanguíneos
Un signo regular de cáncer de páncreas es la formación de coágulos sanguíneos en una vena grande, la cual se sitúa por lo general en una pierna. La persona afectada puede llegar a sentir hinchazón, enrojecimiento, dolor y calor en esa pierna. Este mal es conocido como flebotrombosis profunda y también puede producirse en el brazo.
Diabetes
La diabetes no es muy recurrente como síntoma de cáncer pancreático. Sin embargo, en algunos casos, el tumor puede destruir las células que producen insulina, desencadenando en un cuadro diabético. Esta se manifiesta a través del aumento del hambre, de la sed y de una necesidad constante de orinar.
Factores de riesgo para el cáncer de páncreas
Existen ciertos factores de riesgo que las personas pueden controlar. El consumo de tabaco, por ejemplo, es una de las causas más importantes, ya que los fumadores tienen el doble de posibilidades. También aquí se encuentran el sobrepeso, el desarrollo de diabetes, la pancreatitis crónica, así como la exposición a ciertos químicos vinculados a la industria del metal y tintorerías.
Los factores de riesgo que no dependen de las propias personas también son numerosos. Las personas de edad avanzada tienen más probabilidades. Asimismo, la enfermedad es más recurrente en varones y en personas de raza negra.
La herencia genética también es un factor muy decisivo. Por lo que la principal preocupación son las personas con un historial de la enfermedad en su familia y algunos síndromes genéticos asociados a la enfermedad.
¿Cómo detectar el cáncer de páncreas?
Es complicado detectar el cáncer de páncreas en sus etapas iniciales por los pocos síntomas que manifiesta y que a veces no son detectados por los chequeos de rutina. Por ello, se debe prestar especial atención al brote de cualquiera de sus síntomas.
Las pruebas de detección temprana del cáncer suelen recomendarse a las personas que presentan altos factores de riesgo, en especial los dados por la herencia genética. Las pruebas que suelen usarse para estas detecciones son la ecografía endoscópica y la imagen por resonancia magnética.
Así que si estás presentando algunos de los síntomas iniciales o cumples con ciertos factores de riesgo, lo mejor es que acudas con un especialista. En Clínica San Pablo contamos con todo lo que necesitas, reserva una cita en la especialidad de gastroenterología y podremos prevenir juntos el cáncer de páncreas.