En Clínica San Pablo Surco, cada historia de superación merece ser celebrada. Hoy vivimos un momento muy especial: la primera campanada en nuestro recién inaugurado Centro Oncológico.
💜 La historia de Carmen
Nuestra paciente Carmen Cortijo, tras completar con valentía su octava sesión de quimioterapia, tuvo el honor de hacer sonar por primera vez la campana de la esperanza.
Más que un sonido, un símbolo
Para nosotros, esta campanada representa mucho más que el fin de una etapa:
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Es un triunfo personal frente a la adversidad.
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Es un recordatorio de que el cáncer se puede enfrentar con fuerza y acompañamiento.
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Es un mensaje de esperanza para todos los pacientes que recorren este camino.
Un nuevo comienzo
Con la primera campanada de Carmen, inauguramos una tradición que acompañará a cada paciente que culmine sus tratamientos en nuestro Centro Oncológico. Porque cada campanada no solo celebra la vida, también inspira a seguir adelante.