Examen ginecológico: por qué es importante y qué debe incluir

📆 Lima, 30 de marzo de 2023

Un examen ginecológico tiene el objetivo de detectar posibles alteraciones en los órganos y el funcionamiento íntimo de la paciente para prevenir factores de riesgo que pongan en peligro su salud a corto y largo plazo.

Por lo tanto, es muy importante realizarte un chequeo ginecológico integral de manera regular, por lo menos una vez al año.

Y, en caso de encontrar alguna alteración, acudir a consulta según recomendación del ginecólogo para corregirla lo antes posible.

En este artículo de Clínica San Pablo, verás cuál es la importancia del examen de ginecología y qué pruebas médicas debe incluir para tener una mayor efectividad.

¿Qué es el examen ginecológico?

Los exámenes ginecológicos son una exploración del aparato reproductor femenino (vagina, vulva, ovarios, cuello uterino y órganos reproductivos) que también incluye una exploración mamaria.

Este chequeo ginecológico se realiza para prevenir o detectar posibles problemas de salud relacionados con los órganos sexuales de la mujer y garantizar que mantenga un buen estado de salud.

Por otro lado, dependiendo del tipo de examen que se practique, puede constar de varias partes, como el examen externo, el examen con espéculo, el examen bimanual y la prueba de Papanicolaou.

¿Por qué es importante un examen ginecológico?

Un examen ginecológico anual es importante porque ayuda a prevenir enfermedades en la mujer, tales como el cáncer de cuello uterino, quistes en los ovarios, endometriosis, el cáncer de mama, infertilidad y las enfermedades de transmisión sexual (ETS).

De hecho, estas revisiones rutinarias son ideales para detectar bultos en las mamas que puedan convertirse en cáncer.

Otra de las razones por las cuales los exámenes ginecológicos son importantes es que ayudan a evaluar el estado menstrual, obstétrico y sexual de la mujer. Así como también orientarla sobre métodos anticonceptivos o cuidados durante el embarazo.

Por último, tienen mucha relevancia porque ayudan a las pacientes a resolver todas sus dudas íntimas con un profesional cualificado que les dará respuestas correctas.

¿Qué incluye un examen ginecológico?

El chequeo ginecológico integral consta de tres partes importantes: la anamnesis, la exploración física y los exámenes médicos. Veamos cada etapa a detalle.

Interrogatorio clínico de la paciente

Es la anamnesis, la parte en la que el especialista en ginecología realiza una serie de preguntas para hacer una historia clínica de tu caso y conocer tu estado ginecológico actual.

Se realizarán preguntas sobre tus antecedentes personales, como enfermedades padecidas, hábitos tóxicos, intervenciones pasadas o alergias a medicamentos, abortos pasados, pérdidas de bebés, método anticonceptivo, actividad sexual, etc. También pueden consultarte sobre antecedentes de familiares directos.

El ginecólogo continuará con preguntas sobre tu historial menstrual, como edad que tenías cuando apareció la primera menstruación, frecuencia, duración y cantidad de tu regla actual, y fecha de tu último periodo.

Exploración física

El procedimiento continúa con un examen vaginal y mamario donde el experto hace reconocimiento general y procede a profundizar de la siguiente manera:

  • Exploración abdominal: se trata de la inspección, palpación, auscultación, percusión y mensuración del abdomen para conocer el estado de los órganos genitales internos.
  • Revisión ginecológica de los genitales externos: revisión de labios mayores y menores, clítoris, desembocadura del meato uretral y del himen para verificar sus características y si son normales o no.
  • Examen vaginal y de cuello uterino: se utiliza un espéculo para analizar la parte interna de la vagina y la sección externa del cuello del útero.
  • Tacto vaginal y abdominal: se colocan guantes estériles y se introducen los dedos índice y medio con lubricante mientras se palpa el abdomen en simultáneo para conocer el estado de los órganos femeninos.
  • Tacto rectal y abdominal: se colocan guantes estériles y se introduce el dedo índice en el recto con lubricante o vaselina mientras se palpa el abdomen en simultáneo. Suele realizarse en mujeres que no han tenido sexo vaginal.
  • Examen físico mamario: consiste en la palpación de las mamas para verificar su forma y características, así como para buscar bultos.

Análisis ginecológico con exámenes

Por último, de acuerdo a la edad e historia clínica, se pueden realizar una serie de exámenes, como una citología, una colposcopia o una prueba de Papanicolau.

Cabe destacar que el examen de ginecología con citología es uno de los más recomendados para mujeres que tienen ovarios poliquísticos, no puedan salir embarazadas, sean mayores de 40 años o van solo una vez al año al ginecólogo.

4 exámenes que deben ser parte de tu chequeo ginecológico

Los análisis ginecológicos de rutina deben formar parte de tu calendario médico anual, ya que es la mejor manera de evitar enfermedades que puedan amenazar tu vida.

Además, con los exámenes ginecológicos se puede detectar a tiempo enfermedades graves, como papiloma humano o cáncer de mama.

Por ello, los cuatro exámenes más comunes aplicados en un chequeo ginecológico completo son:

  1. Citología extendida en lámina.
  2. Papanicolau.
  3. Ecografía transvaginal.

Mamografía bilateral (mujeres de 40 años o más).

¿En qué consiste un examen ginecológico?

Aquí te contamos cómo es el antes, durante y después de un examen ginecológico normal. Recuerda que lo más importante es sentirte cómoda con la persona que va a revisarte.

Antes de la revisión vaginal

Estas son las recomendaciones previas al examen de ginecología:

  • Evita las relaciones sexuales, usar tampones, cremas y las duchas vaginales durante dos o tres días previos al examen para no alterar las células del cuello uterino.
  • Asiste al examen cuando ya no te encuentres en tu periodo menstrual, salvo que sea una indicación dada por el médico para ciertos casos específicos.
  • Vacía la vejiga antes del examen para estar más cómoda y facilitar la exploración pélvica.
  • Relájate y respira profundamente durante el examen para disminuir el dolor o la incomodidad.

Durante el examen físico de genitales femeninos

El especialista utilizará su set instrumental para examen ginecológico para realizarte las pruebas físicas y los exámenes mencionados anteriormente.

Después de los exámenes ginecológicos

Es normal sentir un poco de molestia, pero puedes volver a tu rutina diaria sin inconvenientes. Por supuesto, es recomendable seguir todas las recomendaciones del ginecólogo.

¿Es normal sentir dolor después del examen ginecológico?

Sí, es normal, ya que se utilizan ciertos instrumentos para el examen de la vulva y la vagina, como el espéculo.

Además, por la presión que ejerce el doctor y la propia sensibilidad de la zona, es normal que duela un poco. Sin embargo, si el dolor persiste o es agudo, acude de inmediato a una cita con tu ginecólogo.

¿Cuándo deberías hacerte tu primer examen ginecológico?

Lo más recomendable es hacer tu primera revisión ginecológica entre los 13 a 15 años de edad con un examen conversacional, donde no se hacen pruebas físicas o pélvicas.

Asimismo, a los 21 años se recomienda tener el primer examen ginecológico completo para la mayoría de mujeres. Después de ello, deberás hacerte un chequeo ginecológico una vez al año.

De hecho, hay quienes hacen un video de su examen ginecológico para obtener mejores resultados y ver mejor los análisis.

Lo mejor de todo es que el precio del examen ginecológico no es muy alto, por lo que todas las mujeres pueden tener acceso a él.

En Clínica San Pablo, te animamos a reservar una cita en nuestra especialidad de Gineco – Obstetricia para una revisión completa que puede salvar tu vida. También puedes contactarnos a través del chat de WhatsApp.