» Especial: Salud Mental | Clínica San Pablo
En tiempos en los que el estrés y la ansiedad gobiernan nuestros días; se han lanzado y promocionado un sinfín de juguetes que prometen calmar la mente, eliminar la ansiedad y combatir el estrés: fidget spinners, pelotas de espuma y bolsas con burbujas de aire para reventar prometen conjurar nuestros males cuando en realidad solamente los distraen. ¿Son estos productos, acaso, necesarios para tratarnos de un problema grave de estrés laboral, depresión en nuestros niños o ansiedad generalizada? La respuesta es rotunda: no. Para ello están los médicos especialistas y es importante conocer por qué y cuándo asistir a ellos. Ricardo Bustamante, presidente de la Asociación Psiquiátrica del Perú, nos pone en perspectiva y da alcances sobre la salud mental en nuestro país.
Desde que se empezó a considerar a la salud mental como parte central del bienestar de una persona, esta realidad se ha vuelto en motivo de especial cuidado y ocupación de parte de las autoridades sanitarias de la inmensa mayoría de los estados del mundo, y no es para menos. La primera causa de pérdida de años de vida de una persona por padecer un trastorno o enfermedad mental – algo que se conoce como carga global de enfermedad – son los trastornos neuropsiquiátricos, según afirma el médico psiquiatra Ricardo Bustamante, presidente de la Asociación Psiquiátrica del Perú, siendo la depresión la enfermedad mental que afecta en mayor medida a los miembros de la población económicamente activa en el Perú. Es decir, los trastornos mentales no solo influyen en la calidad de la salud y longevidad de los ciudadanos sino hasta en su productividad económica, que es casi lo mismo a decir en la economía de una nación. Visto así, el desarrollar en este número de la revista Salud San Pablo un especial sobre salud mental, tiene no solo asidero en el interés por la vida de nuestros pacientes, sino que redunda en el bienestar general de toda la población. Como afirma el psiquiatra Ricardo Bustamante, el estado de la salud mental en el Perú, que se puede conocer a través de los estudios epidemiológicos realizados por el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, revela que un 25 a 30% de la población peruana tiene riesgo de padecer de algún trastorno mental durante su vida, lo que equivale a una media considerable de una de cada cuatro personas; siendo la ansiedad y la depresión las dolencias con mayor incidencia. ¿Es lasalud mental un tema de importancia para nuestro país? A todas luces sí.
Los trastornos mentales no solo influyen en la calidad de la salud de las personas, sino hasta en su productividad económica, que es casi lo mismo a decir en la economía de una nación.
A pesar de que en los últimos diez años se ha avanzado mucho en salud mental pública, ascendiendo a cerca de 50 millones de soles como partida estatal lo que antes apenas llegaba a 5 millones, el Perú enfrenta retos que rebasan la dimensión económica del problema. Aspectos socioculturales como los prejuicios persistentes sobre las enfermedades mentales, o problemas como la inseguridad social o la violencia de género, por citar solo dos ejemplos, son obstáculos que debemos superar pues no hay buena salud mental posible en un entorno que no facilita la felicidad y vida plena de los seres humanos. El resto está trazado, resta poner manos a la obra.
Lee la revista Salud San Pablo N° 38 completa: Aquí