IMÁGENES QUE HABLAN
El Centro de Imágenes Tomomedic es el departamento del Grupo San Pablo dedicado a los diagnósticos por imágenes. Sus alcances, sin embargo, llegan hasta la medicina nuclear con curaciones no invasivas de pacientes con cáncer.
Imaginemos a los primeros médicos en la historia de la humanidad. Estos, para poder dar con el diagnóstico de una enfermedad, echaban mano de la información que podían recoger de los cuerpos de sus pacientes a través de sus sentidos. Mirar el cuerpo, escucharlo, tocarlo y hasta olerlo eran todas las herramientas con las que contaban. La ciencia médica no cambió esa realidad hasta 1895 con la invención de los rayos X, la primera técnica que permitía “mirar” dentro de un cuerpo sin necesidad de abrirlo. Desde entonces, muchísimo ha avanzado la ciencia, en particular en los últimos 30 años, como señala la doctora Carmen Huerta Torres, gerente general del Centro de Imágenes Tomomedic. Y su palabra hay que tomarla con confianza, pues Tomomedic es el departamento dentro del Grupo San Pablo encargado de los diagnósticos por imágenes, aunque los alcances de sus servicios lleguen mucho más allá de solo “ver lo que hay dentro del cuerpo”. Creado en 2001 como el centro especializado en diagnóstico por imágenes, el cambio a su nombre actual de Tomomedic se justifica porque si bien al inicio se dedicaba a brindar servicios de rayos X, ecografías, tomografías o resonancias magnéticas; su campo de acción se ha ampliado de tal manera que la antigua denominación le quedó corta. “Hoy podemos ver prácticamente todo el interior del cuerpo. Y los servicios que brindamos no solo diagnostican, sino que curan”, explica la doctora Carmen Huerta. En ese sentido, Tomomedic, el centro de su tipo más grande del Perú, puede eliminar tumores, curar cánceres o regenerar tejidos o sistemas vasculares, esto último a través de la medicina hiperbárica. Con un total de 32 equipos, entre cámaras hiperbáricas, aceleradores lineales, equipos de braquiterapia (medicina nuclear), además de tomógrafos, densitometría ósea o resonadores, las potencias de Tomomedic son de última generación y rayan en lo milagroso.
“Los servicios que brindamos no solo diagnostican, también curan”.
La doctora Huerta explica: “La braquiterapia, por ejemplo, es una mezcla de planificación médica y de medicina nuclear donde utilizamos un fármaco radioactivo llamado iridio, que se coloca en el interior de pacientes con cáncer de cuello uterino, por lo general, y cerca del tejido cancerígeno. Con esto se procede a atacar las células enfermas y en tres sesiones de quince minutos cada una, la paciente se puede ir curada, entrando a la operación caminando y saliendo caminando, sin anestesia ni bisturí”. Asimismo, la radioterapia, otro de los servicios ligados a Tomomedic, puede eliminar tumores cerebrales con una precisión milimétrica. Esta operación la realiza un neurocirujano dentro del equipo multidisciplinario con el que cuenta el centro, quien con un acelerador lineal ataca el tumor con fotones de alta energía hasta hacerlo desaparecer y siempre sin invadir (o entiéndase abrir) el cuerpo del paciente, pues eso es lo que distingue a los servicios de Tomomedic: usar técnicas y equipos para diagnosticar y curar “desde afuera”. Descontando todos los demás equipos de alta gama, Tomomedic tiene el orgullo de ser el centro de medicina nuclear más grande del país, con equipos de este tipo en la sede San Pablo, en la sede San Gabriel de San Miguel, y en la sede de la ciudad de Trujillo, siendo este el único de su tipo existente en el norte del Perú. Si bien la medicina por imágenes empezó por los diagnósticos con rayos X, ahora vemos que sus alcances pueden llegar a curaciones de cuadros de extrema gravedad y con gran eficiencia. Tomomedic es la prueba de ello.
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