Piedras en el riñon: Una así de pequeña puede hacer que no te levantes de la cama
¿Qué son los cálculos renales?
Los cálculos renales no deben pasarse por alto, pueden producir daños permanentes si no se detectan a tiempo. ¿De qué hablamos cuando hablamos de estos? La nefróloga Alaciel Palacios, de la clínica San Gabriel, responde.
“También llamadas piedras en el riñón, litiasis renal o nefrolitiasis, los cálculos renales son depósitos sólidos de contenido mineral que se forman en los riñones”, acota la especialista. Su razón de aparecer puede variar. “Existen factores de riesgo genéticos: entre el 80% a 90% de los cálculos está relacionado a factores metabólicos, de los cuales el más frecuente es la eliminación excesiva de calcio en la orina. Por otro lado están los factores ambientales: Hay más riesgo en personas que viven en zonas áridas y de alta temperatura; y finalmente los hábitos alimentarios: El riesgo es mayor en personas que consumen escasa cantidad de líquidos”, agrega. Muchos han sentido su presencia: ese dolor y ardor incesante al momento de orinar. “Los síntomas se presentan cuando el cálculo está intentando salir por la vía urinaria y su tamaño no lo permite fácilmente”, agrega Palacios. Nadie –definitivamente- quiere pasar por ello. “Se puede llegar a sentir dolor al orinar, presencia de sangre en la orina, dolor agudo e intenso en la zona lumbar que se irradia hacia la ingle, náuseas, vómitos, fiebre y escalofríos en caso de infección urinaria asociada”. Si alguna vez ha oído que las consecuencias de esta condición no son para preocuparse, considere: “El tener cálculos renales tiene riesgo de complicaciones según el tipo del mismo, el tamaño o localización del mismo. Pueden llegar a causar infecciones urinarias a repetición, obstrucción de la vía urinaria, insuficiencia renal con requerimiento de diálisis e inclusive la necesidad de extirpar un riñón por infecciones graves asociadas”.
¿Quiénes tienen más riesgo de padecer cálculos renales?
“Aquellos con antecedentes familiares, personas con sobrepeso u obesidad, con quistes en los riñones, infecciones urinarias por gérmenes que producen amoniaco, quienes sufren trastornos que producen retención de orina o mayor contenido de ácido úrico, calcio, oxalato y cistina en la orina, aquellos que lleven una dieta escasa en fibras, en líquidos o una alta en sodio (sal), azúcar y proteínas”, especifica la especialista. Y debe tenerse en cuenta: “Los hombres son tres veces más propensos que las mujeres a formar cálculos renales”. Si se tiene un factor de riesgo o sospecha de un síntoma, acuda al médico.
Especialista en nefrología
De detectarse a tiempo las características físicas del cálculo: tamaño, forma y localización, y de realizarse el estudio metabólico del paciente para definir la causa del cálculo, el problema puede eliminarse sin dejar rastro. “Si el cálculo es pequeño (menor a 4 milímetros) y se encuentra cerca del cáliz inferior del riñón, se observa sin tratamiento”, acota la especialista. “Por otro lado, se recetarán medicamentos para disolver las piedras solo en caso de cálculos pequeños y dependediendo del tipo que sea, y se llevará a cabo cirugía laparoscópica o convencional según el caso del paciente”.
Para prevenir la formación de cálculos renales es preciso detectar si un paciente tiene factores de riesgo. En este caso, debe acudir a evaluación con un nefrólogo para que este realice el estudio metabólico necesario: exámenes de sangre y orina. Solo así se determinará el trastorno que podría predisponer la formación de cálculos y tratarlos, así como un estudio inicial de ecografía de riñones para detectar la presencia de los mismos.