
CUIDADO CON LA TEMIDA APENDICITIS
01 de octubre del 2020
¿Sabía usted que la apendicitis es una de las enfermedades agudas más frecuentes en los servicios de emergencia y que la mayoría de los casos termina en una cirugía? Generalmente, los pacientes llegan con dolores muy intensos y difusos que se inician alrededor del ombligo y conforme pasan las horas se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen.
Para comprender bien este problema de salud, conversamos con el doctor José Rivera, cirujano gastrointestinal de la Clínica San Pablo Surco, quien explicó que el apéndice es un órgano de la forma de un dedo que se proyecta desde la parte inicial del colon (llamado ciego), en el lado inferior derecho del abdomen.
Por lo general, cuando el apéndice se inflama provoca un proceso llamado apendicitis aguda, que en su etapa inicial puede provocar un cuadro doloroso abdominal acompañado de nauseas, vómitos y en ocasiones se puede adicionar fiebre.
Es importante considerar que uno de los riesgos que podría presentarse a medida que avanza el tiempo (desde el inicio del dolor) es que “se perfore la pared del apéndice ocasionando formación de pus y salida de heces a la cavidad abdominal, dando lugar así a un cuadro denominado peritonitis que consiste en la inflamación del peritoneo, una membrana que recubre los órganos abdominales”, advirtió el especialista.
La apendicitis se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años y el tratamiento consiste en la extirpación mediante cirugía (apendicectomía). Los síntomas clásicos consisten en dolor repentino en toda la pared abdominal sobre todo alrededor del ombligo y conforme pasa el tiempo se localiza en el lado inferior derecho inferior acompañado de náuseas, vómitos, fiebre, estreñimiento o diarrea.
El diagnóstico
En todos los casos, el médico evalúa los signos y los síntomas del paciente, ya que la sumatoria de estos orienta a dar con el diagnóstico de apendicitis.
Las pruebas y procedimientos que se usan para diagnosticar la apendicitis comprenden exploración física (para evaluar el dolor), diagnóstico por imágenes (ecografía abdominal, tomografía o resonancia) y análisis de laboratorio (recuento de leucocitos y proteína C reactiva).
“El paciente deber tener claro que si se realiza un diagnóstico temprano y una intervención quirúrgica oportuna, se disminuye cualquier complicación y el tiempo post operatorio será más reducido”, subrayó el Dr. José Rivera.
¿Qué debo saber sobre la cirugía?
La elección de la cirugía depende de la evolución y el estado del paciente. Requiere anestesia general y puede realizarse con dos procedimientos quirúrgicos. El primero –y más moderno– se efectúa por vía laparoscópica, una técnica menos invasiva que requiere solamente tres o cuatro pequeñas incisiones en el abdomen para quitar el apéndice, mientras que en el segundo caso se trata de la cirugía convencional que consiste en una incisión en el lado derecho del abdomen y posterior extirpación del apéndice.
Cabe destacar que si la cirugía se realiza por vía laparoscópica, la recuperación del paciente será más rápida y las complicaciones que pueden aparecer, serán menores.
El nuevo servicio de “Cirugía de día” de la Clínica San Pablo Surco viene realizando este tipo de intervenciones de manera segura y de calidad, contemplando todas las medidas de bioseguridad, donde el paciente retorna a su hogar el mismo día para su recuperación al cuidado de sus seres queridos.