Los ejercicios y las dietas algunas verdades pocas veces dichas
Los ejercicios y las dietas
algunas verdades pocas veces dichas
Con la llegada del verano, solemos preocuparnos de nuestro peso y alimentación. Pero ¿estamos ejercitándonos y comiendo correctamente?
¿Qué determina un buen cuerpo?
La respuesta se cae de madura: los ejercicios y un buen régimen alimenticio, pero con algunas precisiones.
“El ejercicio, o mejor dicho la actividad física en cualquiera de sus formas, tiene dos beneficios; por un lado es un complemento para bajar o mantener el peso, gastando energía, y, por otro, es una de las formas de sensibilizar a nuestra propia insulina a que actúe mejor, introduciendo la glucosa a los músculos, tejido graso y al hígado. El tiempo estipulado es de media hora diaria, fuera de la actividad normal”, explica el Dr. Segundo Seclén, endocrinólogo de Chacarilla Medicina Física y Rehabilitación.
Por otro lado, “el buen régimen alimenticio o comer sano es el complemento al ejercicio para tener un cuerpo saludable”, añade el especialista. “Consiste en evitar alimentos con alto contenido calórico, como los azúcares (gaseosas) y las grasas (fast food o ‘comida chatarra’), de preferencia alimentos con alto contenido de fibra, como las frutas o las verduras, tanto en el almuerzo como en la cena”.
¿Cuáles son los ejercicios que queman más calorías?
Especialistas en el rubro del entrenamiento físico refieren que para quemar más calorías, más que el tipo de ejercicio, debemos fijarnos en la intensidad y el tiempo. En resumen, mayor intensidad y mayor tiempo. Aquí una lista de ejercicios que nos ayudarán a bajar tallas este verano:
Correr. La forma más fácil y práctica de quemar las calorías.
Lo primero que debes tener es fuerza de voluntad para atreverte a salir y generarte una rutina que, si se hace de forma periódica, unos 30 a 40 minutos diarios, por ejemplo, puede garantizarte la quema de 450 calorías diarias. Siempre hacerlo a una velocidad constante es la clave.
Nadar. Quizá la segunda actividad en quema de calorías si se mantiene un ritmo de constancia permanente. Quema alrededor de 360 calorías con una hora de natación. En general, este ejercicio proporciona un excelente entrenamiento a muchas partes del cuerpo si se hace correctamente. Se recomienda hacer intervalos en la rutina: nadar dos largos y, luego de un descanso, repetir quizá más intensamente. Luego, regular.
Saltar la cuerda. Este ejercicio favorito de los boxeadores puede ayudarte a quemar muchas calorías, por eso lo tenemos en cuenta en este breve listado. Para optimizar esta práctica se debe utilizar una cuerda que no supere el alto de las axilas cuando se está parado. Fácilmente pueden quemarse entre 300 y 340 calorías al saltar unos 30 minutos o al dar unos 300 saltos aprox.
Montar bicicleta. Quema la misma cantidad de calorías que saltando la cuerda dependiendo de la intensidad de la rutina. Este ejercicio da fuerza y tonifica las piernas, abdomen y brazos, sobre todo, pero también presenta sus variantes: hacerlo en la calle o en las llamadas bicicletas estacionarias. En las segundas podemos regular la fuerza del pedaleo para que esto asegure un buen desempeño.
Jugar al fútbol, practicar tenis, bailar o aeróbicos. Todos estos ejercicios (así como otros parecidos) ayudan a quemar unas 260 o 280 calorías en unos 45 minutos de juego. No es necesario hacerlos todos, pues con solo elegir uno solo se estará quemando las calorías extras y se logrará el objetivo de bajar de peso.
Un dato más: comer sano no es sinónimo de dieta, por si acaso “Comer sano no es sinónimo de dieta, es evitar comidas que tengan alto contenido calórico con las cuales engordamos más fácilmente”, explica el Dr. Seclén. Hay un concepto claro en este sentido, quien desee bajar de peso debe reducir la ingesta calórica.
Solo así se lograrán los objetivos requeridos. Una papa, por ejemplo, es algo sano y hasta podría concebirse dentro de los parámetros de una dieta saludable con el reforzamiento de ejercicios a un nivel regular.
“Para el verano, es indispensable estar bien hidratado con un consumo mínimo de 2 litros de agua (6-8 vasos de agua al día)”, explica el Dr. Seclén, “y preferir el consumo de frutas y verduras en las comidas que se programen al día. Evitar bebidas endulzadas y comidas grasosas, y si se trata de carne, de preferencia elegir carne blanca (pescado, pollo, pavo, etc.)”.
Quien quiera bajar de peso debe regular la alimentación y hacerlo de forma balanceada. Por ejemplo, no hay nada más sano que las frutas y los vegetales, pero tampoco podemos abusar de comerlos a cada rato y en grandes proporciones solo por ser muy naturales y de bajo contenido calórico. La dieta es un régimen y requiere autodisciplina y cierta rigidez para saber a ciencia cierta lo que ingerimos y no salirnos de los límites de lo que debemos y lo que no.