La dictadura del estómago
La diarrea puede estar dentro de ese tipo de dolencias que, por su recurrencia, las personas no le prestamos mayor atención, incluso llegando a considerarla como un trastorno normal, leve y pasajero.Según el doctor Andrés Alcántara, médico internista de la Clínica San Juan Bautista, la diarrea no es una enfermedad sino un síntoma, y se puede dividir en dos tipos: de causas infecciosas y de causas no infecciosas.
“Lo primero que produce una diarrea es un cuadro de deshidratación. Lo peor que podemos hacer es automedicarnos”.
La de causas infecciosas se origina por el ingreso al organismo de una bacteria, virus o parásito que la provoque. Y la de causas no infecciosas se desencadena por la presencia de una toxina de un alimento en mal estado, o por el uso automedicado de laxantes que traen como efecto secundario la deposición anormal y abundante de heces.La diarrea en sí puede ser síntoma de varias enfermedades en diversos órganos (colon, los intestinos o glándula tiroide), o la consecuencia de la presencia de virus o bacterias de muy diversos tipos, por lo que apuntar un origen unívoco para ella sería muy aventurado y altamente inexacto; sin embargo, el doctor Alcántara prefiere concentrar nuestra atención en la deshidratación: “Lo primero que produce una diarrea es un cuadro de deshidratación. Si bien es común que la gente se automedique, al hacerlo puede empeorar su cuadro y llegar la clínica con otros síntomas como náuseas o vómitos, lo que dificultará su rehidratación por su poca tolerancia a la hidratación oral, por lo que se tendrá que recurrir a una rehidratación con suero intravenoso”. En ese sentido, lo más aconsejable para un cuadro diarreico es primero evitar la deshidratación del paciente. Asimismo, si las deposiciones tienen ciertas características -si son frecuentes (más de tres veces al día), o las heces vienen acompañadas de moco y sangre-, lo más aconsejable será hacer un examen de laboratorio o coprocultivo para identificar con mayor precisión su causa y proceder al tratamiento que corresponda.
Primeras medidas
Un cuadro diarreico, al ser tratado muchas veces de forma doméstica, requiere por lo menos de parte del paciente la observación de ciertas medidas que no compliquen su condición inicial.
- HIDRATACIÓN: Consumo de líquidos que sean ligeros en su composición. En el caso de los niños, es aconsejable darles dosis pequeñas de panetela – caldo de arroz -, siendo vital la visita posterior a un centro de salud.
- DIETA: El estómago está muy sensible en una diarrea, por lo que se aconseja una alimentación con comidas suaves y sin aderezo. Los caldos ligeros son lo más recomendable.
- NO AUTOMEDICARSE: Ante una diarrea nuna se automedique y menos con antibióticos, ya que puede generar resistencia a la droga. Antes de tomar un medicamento, consulte con un médico siempre.