¿Cuál es el ritmo de tu corazón?
No hay medias tintas para hablar de un infarto.
Según estadísticas, en el Perú en promedio dos mil personas llegan anualmente a salas de emergencia a causa de un ataque al corazón; otras dos mil mueren antes de recibir atención médica. No hay que dudarlo: cuando a la emergencia la anuncia un dolor insoportable en el pecho, hay que tomar cartas en el asunto. Sobre todo porque “en el 8O% de los casos, los pacientes son asintomáticos”, comenta el cardiólogo Dwight Velásquez. La única forma de saber si sufre de presión alta es asistiendo al cardiólogo.
Todo episodio cardiaco, según el especialista, puede ser consecuencia de dos tipos de factores de riesgo: los vinculados al estilo de vida, como la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes, la obesidad y el tabaquismo; y aquellos relacionados a la carga genética, como los antecedentes familiares.
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“Mientras los primeros son modificables; los segundos no lo son”, subraya. Los caminos, sin embargo, llevan a un mismo lugar.
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De todos los males, la hipertensión es la más resaltante, ya que es una de las enfermedades que más se aqueja a nivel nacional: “hasta el 2O1O, uno de cada cuatro peruanos era hipertenso; hoy esta cifra ha aumentado: uno de cada tres lo es”, agrega. La aritmética juega en contra: en promedio, cinco millones de personas son hipertensas y no lo saben. La edad, los antecedentes familiares y el sexo, son también factores que están detrás de este mal: “si un varón tiene más de 4O años, es más propenso a sufrir un ataque cardiaco, así como una mujer mayor de 5O”. Y la cifra se acorta en ambos casos si es que existen episodios familiares. “Si mi papá, mi mamá o mis hermanos han sufrido un problema cardiovascular a edad temprana, por debajo de los 55 o 7O, debería ir al cardiólogo desde los 2O”, agrega.
¿Cómo puede prevenirse un infarto?
Según el especialista, de dos formas: con una prevención primaria y una secundaria. Mientras que la primera evita el ataque; la segunda evita la reincidencia. Por ello es necesario que cada paciente sepa si tiene alguno de los factores de riesgo mencionados, ya sea modificable o no. “Pacientes hipertensos, los fumadores, aquellos con colesterol alto y los diabéticos, son personas con las que insistimos en la prevención primaria; porque sabemos que tienen más riesgos de padecer un ataque cardiaco. Un paciente que tenga solo un factor de riesgo no necesariamente va a sufrir un infarto, pero tiene más posibilidades. A más factores, más posibilidades”. Es recomendable que, de ser varón, a partir de los 4O se asista a una evaluación cardiológica. Si se es mujer, a partir de los 5O o cuando se deje de menstruar. Si se es diabético, debería tenerse al menos una evaluación cardiológica al año, porque existen más posibilidades de tener problemas cardiovasculares. “Si se tienen factores de riesgo, hay que controlarlos, tratar de tener una vida sana: tener una alimentación donde predominen carnes blancas, las verduras, las fibras y no la comida chatarra y los dulces; y hacer ejercicio durante treinta minutos, cinco veces por semana”. La salud del cuerpo es el resultado de nuestra dedicación, se trata de la máquina más importante que podamos manejar, ¿por qué esperar una emergencia para empezar a cuidarlo como se debe?